FORMA Y COLOR
CRISTÓBAL GABARRÓN
Con la libertad que da el mirar atrás y observar
una trayectoria profesional dilatada y libre de corsés que obliguen o impongan
líneas creativas o soportes al gusto de la tendencia imperante, Gabarrón lanza
una renovada propuesta creativa con la fibra de vidrio como soporte principal,
bajo la denominación Forma y Color y compuesta por las series Perdidos
en Sombras y Rectangular.
En esta ocasión propone al espectador una inmersión
en los conceptos más íntimos y personales del ser humano, para ello indaga en
las necesidades y anhelos del mundo que le rodea y usa un soporte al que revoluciona
desde sus base. El tradicional lienzo al que tantas veces han acudido los
artistas, ha sido readaptado bajo el prisma de los nuevos materiales plásticos,
la fibra de vidrio adopta en manos de Gabarrón una nueva capacidad expresiva,
la modela, la tamiza, otorgándola una textura propia que constituye, de este
modo parte integrante de la creación final.
El mundo interior del pintor contacta por medio de
la rugosidad del material con el mundo esférico que se sitúa a su alrededor y
del que es capaz, como solo algunos artistas lo son, de analizar y transmitir desde
sus múltiples caras y facetas poliédricas. Él mismo nos indica: La colección es sutil y sugerente y me
conduce a pensar en un continente íntimo que custodia mis intimidades en una
atmósfera de creación para despertar todo tipo de sentidos. Diluyo retazos
de la memoria y fragmentos del momento presente entre velos de color y acuño gestos que
se convertirían en discretos motivos casi líricos o épicos para quién fuese
capaz de comprender.
En palabras del profesor Javier Pérez Segura: “la serie de formato rectangular supone
un desarrollo nuevo de ese laboratorio de formas que para el artista es el
cuerpo humano y su traducción plástica, en este caso pictórica. Recordamos cómo
ya en los últimos años ochenta había consagrado una serie a esas peculiares
representaciones, la titulada Anatomía, pero se trataba de óleos sobre lienzo y
sus dimensiones eran, por lo general, menores que las que presenta ahora, donde
el soporte es fibra de vidrio”.
De igual modo el mismo profesor nos
adentra en el aspecto más destacado de ésta composición: “Respecto a los colores, Gabarrón parece mantener su fe en el repertorio
de etapas anteriores: verdes, azules, rojos, amarillos, aplicados buscando el
contraste entre pequeños campos de color y pinceladas breves; en cuanto a
éstas, no sabría muy bien afirmar si aluden a chispas que saltan de una fragua,
a pelo de animal o, quizás, a la intención de introducir el movimiento en la
escultura. Si fuera esta tercera hipótesis, estaríamos ante algo así como
minúsculas líneas de fuerza que permitirían a la obra extenderse más allá de
sus límites físicos, como un raccord fuera del campo visual, donde por otra
parte sólo estamos nosotros, los espectadores”.
Cristóbal Gabarrón. Biografía. Film